En la búsqueda de diseñar un nuevo recibidor del Museo Nacional de Arte sin perder su identidad, se realizó un estudio de la geometría presente en el edificio para generar algo innovador, conservando la esencia del mismo. Se extrajeron las formas geométricas encontradas en puertas y barandales, posteriormente se generaron una serie de descomposiciones de estas formas para crear una geometría que conviviera de forma armónica con la belleza del edificio. El módulo consta de dos piezas que a a partir de coincidir para generar una figura, van girando aleatoriamente para crear un patrón infinito formando nuevas geometrías. El proyecto consistió en el desarrollo de tres muebles, el recibidor, una banca y un tótem. Todos se conforman por el mismo módulo pero a diferentes escalas. La pieza esta hecha en fundición de aluminio, la cual fue impresa en 3D para generar el molde. El tótem esta diseñado para enmarcar una pantalla donde se mostrarán los eventos que ofrece el museo de una manera creativa sin romper con la concordancia del ambiente. Paralelamente se diseñaron unas bancas utilizando el patrón de la fundición en el acceso, respetando los materiales del edificio, y el módulo del piso. A través del proyecto el Museo Nacional de Arte recupera el espacio del acceso permitiendo el uso para múltiples actividades.